sábado, 27 de octubre de 2007

GRAND FUNK RAILROAD - E Pluribus Funk (1971)


¿No conocéis a Grand Funk? ¿Las letras descamisadas de Mark Farner? ¿El bajo quebrantahuesos de Mel Schacher? ¿La habilidad a la batería de Don Brewer?” (Homer Simpson)

En España seguramente Grand Funk no sean muy conocidos pero en Estados Unidos a principios de los 70 eran toda una institución que vendía millones de discos y llenaba estadios. Ellos eran una banda que se tomaban el rock como un estilo musical divertido, intenso y sudoroso (sobre todo muy sudoroso) y cuya mejor forma de expresión eran sus famosos directos. Supongo que alguien se preguntará entonces por qué dedico una reseña a un disco de estudio si donde mejor daban a conocer su potencial era sobre el escenario (y, más importante aún, por qué a “E Pluribus Funk” y no a cualquier otro de los que suelen ser más reconocidos como el famoso “We’re an American Band”). La respuesta es muy sencilla: es el único disco suyo que tengo por ahora, pero además es demasiado típico recurrir a criticar el disco mítico de un grupo y resulta más interesante prestar atención a discos supuestamente menores. Y digo “supuestamente” porque a mí “E Pluribus Funk” me parece una maravilla de disco, desconozco si es de los mejores o peores de la banda, sólo sé que a mí al menos me gusta mucho.

Lo que aquí encontraremos es a los Grand Funk haciendo honor a la idea que tiene uno de un power trio: tres excelentes músicos dejándose la piel en sus instrumentos compenetradísimos entre sí, no hay uno de los tres que se destaque especialmente por encima del resto, los Grand Funk son una maquinaria perfecta donde la música se deja fluir libremente. A excepción del último tema, el resto de temas del disco mantienen un sonido y estilo muy similares, de manera que escuchándolos seguidos uno casi podría pensar que está escuchando una mega-improvisación de casi media hora.
Aunque la clave son los potentísimos momentos instrumentales (al menos para mí), las melodías vocales no están para nada olvidadas y de hecho toman el protagonismo del tema que abre el disco, “Footstompin’ Music” con un pegadizo estribillo que te pone de buen humor y te mete en ambiente al instante. Uno de los mejores temas del disco es seguramente el que le sigue a continuación, “People Let’s Stop The War”, donde destaca especialmente la guitarra de Mark Farner pero sin llegar a eclipsar al resto. “Upsetter” mantiene el ritmo y el potencial pero ayudado con un pequeño solo de armónica que se agradece mucho. En “I Come Tumblin’” consiguen crear los mejores momentos instrumentales del disco con una batería imparable y continuos cambios de ritmo, una maravilla.
Los dos temas eléctricos que abren la cara B, “Save The Land” y “No Lies” no son tan adrenalíticos y directos como los que había en la primera mitad del disco y optan por un estilo más pesado (en el buen sentido) aunque sin perder el ritmo. Pero sin embargo la canción que cierra el disco rompe por completo con el resto, la balada “Loneliness”. La verdad es que es preciosa y el estribillo se hace muy emotivo, pero está tan pomposamente sobreproducida (sobre todo a partir de la segunda mitad) que se llega a hacer cargante y uno no puede evitar pensar como habría quedado sin tantos arreglos orquestales (de hecho el último minuto y medio... ¿qué carajo es eso?). Sin embargo yo me mantengo en que es un muy buen tema, el mejor del disco si no estuviera tan alargado y sobreproducido.

Con este disco se cerró la etapa de trío de Grand Funk Railroad para luego convertirse en un cuarteto con la incorporación de un teclista. Como cierre de esta etapa “E Pluribus Funk” es un excelente ejemplo de rock ‘n’ roll divertido, sudoroso y potente. Y ya sabéis, “si queréis más información sobre los Grand Funk, consultad en la biblioteca”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es una maravilla, de los más potentes en estudio de Grand Funk y de los más inspirados a nivel de canciones (porque a nivel de ejecución son todos maravillas) redondas. No es tan famoso como el disco rojo o como el we're an american pero no es un disco infravalorado, gracias a Dios.

El bajo de people lets stop the war, la garra de no lies... bueno bueno, recomendado el remaster con bonus track que hay en serie media.

Anónimo dijo...

Tampoco quería decir que estuviera infravalorado sino que me parecía que no suele ser tan recordado en favor de los dos que mencionas (que son seguramente los más míticos, que no necesariamente los mejores). O al menos es la impresión que tengo yo...

De todos modos es bueno saber que un pedazo de disco como éste no queda en el olvido. Los primeros de Grand Funk llevan tiempo en mi lista de discos a escuchar.

Anónimo dijo...

Al final, después de mucho tiempo dejándolo pasar con la excusa de esperar a toparme con la edición original, me compré la edición en cd con bonus que anda por serie media … con la excusa de participar en este blog.

Una semana, seguramente más de 25 escuchas, y creo que la sensación de haber acertado en mi previsión tan detalladamente que pongo en duda si no conociera el disco de antes. Menos inspirado y directo que cualquiera de los tres primeros, que defienen por sí mismos una época (muy breve, ya que están grabados y editados en menos de 12 meses, que culmina con el doble en directo), y más crudo que su posterior etapa como cuarteto, con una mayor repercusión comercial, y un sonido más melódico. Osea, lo dicho, “Survival” y “E Pluribus Funk” conforman otra mini etapa intermedia, de transición, entre esos dos Grand Funk.

Para mí la principal diferencia con los anteriores es que carece de la furia y espontaneidad de aquellos, pero hay otros elementos además de la serenidad, que diferencian las etapas. El comienzo del disco, antes incluso de que aparezca la guitarra, deja paso a la primera piedra de lo que sería el cambio más notable del sonido de Grand Funk, unos teclados que llevan la voz cantante a lo largo de todo el tema. “Footstompin music” leo que también fue un tema sin igual en la discografía hasta ese momento de los Funk, ya que por primera vez fue presentado en directo antes incluso de estar acabado, para probar la reacción del público. No sé cuál sería esta, pero lo cierto es que la primera versión que se grabó del mismo fue en las sesiones de “Survival”, y se desechó del track list final. Quizá porque era el tema de la banda que más miraba hacia lo que acabaría siendo su futuro, y aún era demasiado pronto para saltar, faltaba un paso más por dar.

El disco también concluyó otra etapa global, en la que dejaron en la cuneta a Terry Knight, su productor, mánager ... y amigo, porque hay que recordar que tanto Farmer como Don Brewer procedían de la banda de este, Terry Knight and the Pack, antes de que evolucionara a los Funk con la entrada de Mel Schacher al bajo. El caso es que tras “E pluribus” la cosa acabó mal, en los juzgados (esta pelea incluso márco una pauta significativa más al fin de una época, la de tener que reducir legalmente su nombre Grand Funk Railroad a un Grand Funk a secas), y la banda le acusó de no haber hecho nada nunca a lo largo de ninguna de las grabaciones, limitándose a cargar a su ingeniero, Ken Hamann, las cuestiones técnicas sobre un trabajo que los Funk ya llevaban al estudio más que pensado y trabajado. Pues si así fue, me alegro de que su no producción existiera, porque en esos discos suenan tan potentes que creo que por sí mismo ese sonido definió el estilo del power trio. En cualquier caso, tomara partido o no en los tres primeros, en los dos siguientes yo creo que pueden negar que metió la pata (nunca mejor dicho), y en concreto en este “E Pluribus Funk” destaca su participación, por excesiva, en el tema que cierra la segunda cara, “Loneliness”, una balada épica de casi 9 minutos, repleta de arreglos demasiado artificiosos para una banda tan sudorosa y recia como ellos. Está bien como contrapunto, y sobre todo como anuncio del cambio de planes, el aviso de que atrás va a ir quedando la sencillez como arma.

Es curioso también que se le desprecie por su escasa implicación en la banda, cuando en este disco en concreto incluso el que ideó el concepto de la portada, con esa carpeta circular, que simulaba una moneda.

Lo que desconozco es si fue anterior el título a la portada o viceversa, porque estaría bien saberlo, ya que si la portada fue una causa del título (ya que es una leyenda que aperece en ellas), quiere decir que tras ese lema se esconde alguna intención. “E pluribus unum” es la leyenda que aperece en el escudo de los EEUU, y viene a significar algo así como “Uno de todos”, o algo así, en referencia a la unidad de la nación respecto a la diversidad de los estados que la formaban. Otro detalle, más chorra aún si cabe, es que la fecha del acuñado, es 1972, cuando el disco salió el Noviembre del 71. ¿Tan poco confiaban en la velocidad de edición? Pues es raro, porque el vértigo con que hacían las cosas no concedía muchas dudas. Mismamente el disco se grabó en tres días, el 20, 21 y 22 de Septiembre, así que no creo que conocieran el miedo subliminal de los “Chinese democracy” o “St Anger”. XD

Todos los temas vienen señalados como aparecidos en single excepto este, lógicamente por su minutaje, sin embargo veo una portada de uno mejicano en el que la mencionan. A saber, porque con la cutreidad ya de por sí que supone que hayan usado la portada del 3º para hacer la de un single en el que se incluye un tema del 4º y otro del 5º … no me extrañaría cualquier cosa. La duración de la cara A con “Footstompin music” y “Feelin alright” (por cierto, en “E pluribus no se incluye ninguna versión, como en “Survival”, que meten dos) es de 10 minutos, lo mismo que supuestamente tiene que ser “Loneliness”. Si un día me lo encuentro y lo compro, os lo cuento. : P

El tema que parece que tuvo más repercusión además de “Footstompin music” parece que fue “People let´s stop the war”, con una letra predispuesta a ello después de una guerra de Vietnam que dejó el pacifismo como un cliché de moda, pero sobre todo con un ritmazo marca de la casa. Sin duda de lo más selecto del disco, enérgico, con los tres elementos instrumentales rebosando furia, un fantástico cambio de ritmo a mitad del tema, y algunos detalles de excelente buen gusto, como esos coros en falsete que abren y cierran. Temazo, sin duda.

“Save the land” tiene la anécdota de cederle sitio Don Brewer para que se luzca al micrófono, dándole un tono mucho más garajero y británico al rockanrol que Farmer, que es más épico y americano.

Mientras que la de “Upsetter” es la presencia de la armónica, con un textura bastante pareja a lo que es el disco rojo. De hecho creo que si no fuera porque los coros ya toman un cariz más dulce que tomarían estando en aquel momento pasado, este sería el tema más “añejo” del disco.

“No lies” la he ido haciendo crecer con las escuchas, hasta ser uno de los baluartes que para mí sitúan a este disco por delante de el laureado “We´re an american band”, que se me hace de lo más monótono de su carrera. Aséptico, repulido, apelmazado, por culpa de un Todd Rundgren del que huyo como productor como de la peste, y con un punto menos de inspiración compositiva por parte de ellos.

Es un tema con unos punteacos muy killers y agresivos, pero es en “I come tumblin´”, donde más creo se acercan a unos Humble Pie, que pienso que fueron un referente en cierto modo para los Funk. Porque dicho sea todo, el rock americano es grande, pero el referente inglés en algunos aspectos es ineludible … e inigualable.

Por cierto, y ya que he mencionado a Todd, que aparece en este principio de blog … ¡nadie ha percibido en este disco a otros mencionados? Este mismo tema, minuto 3:00 … ese punteo. Sí, si no les conocían directamente a Grand Funk, conocerían a otros del pelo, pero este es el primer molde del primer disco de Leño.

Anónimo dijo...

Hola:

Este es otro gran disco, especialmente las 3 primeras canciones, que aun que pasa el tiempo me emocionan, al ser parte de un pasado donde se hizo muy buena musica.

GRAND FUNK edito varios albumes que son recomendables, dentro de la mejor epoca del "hard rock"

- ON TIME
- WE'ARE AMERICAN BAND (mi preferido)
- E PLURIBUS FUNK
- EL DISCO ROJO
- PHOENIX.

Hasta pronto