Sí, en serio. ABBA molan. Bien, olvidemos que salieron de Eurovision. Olvidemos que no son una banda completa y que dependen de músicos de sesión para la base rítmica cual si de los Backstreet Boys se tratasen. Olvidemos que sacaban sus singles muchas veces en castellano como si de Laura Pausini se tratasen. Olvidemos la cantidad de tonadillas que llevamos escuchando en todos los medios desde que tenemos uso de razón, hasta el punto de que ya somos incapaces de juzgarlas con un mínimo de criterio. Olvidemos todo eso y centrémonos en este disco. Imaginemos que alguien nos presta este "The album", y es de un grupo del que no hemos oído hablar nunca. Lo ponemos y ¿qué encontramos? Simplemente un disco de pop, con melodías de primera y muy buenas armonías vocales, impegable producción, muy variado y con arreglos inteligentes. Francamente, yo no podría decir que no a algo así.
Para acabar de disipar las dudas sobre si ABBA, al menos en este disco, son un grupo ordinario, basta con poner el disco y escuchar el primer tema, "Eagle". Ah, nada que ver con singles facilones (que por otro lado también me parecen muy buenos) como "Waterloo" o "Mamma mia". Que va. "Eagle" es una canción más cercana al progresivo medieval de grupos como Renaissance que a la música disco a la que se suele relacionar ABBA. Vale, sí, sigue habiendo un trecho, pero esa melodía mística y solemne, ese ritmo casi ritual, esos extraños sonidos de guitarra... oyendo las canciones más famosas es imposible imaginarles haciendo algo así. Y, ¿sabéis qué? La canción es totalmente maravillosa. Pero mejor aún me parece el single "Take a chance on me". Aquí no hay nada de lo anterior, es simplemente un tema comercial de esos que tan bien se les daban a estos cuatro suecos. Pero que bien. Seguimos con "One man one woman", una balada que quizá podría encajar en el perfil de balada cursi ochentera, pero que afortunadamente tiene una producción y una interpretación más acorde a los setenta y no le cuesta nada revelar su verdadero valor. Su hermosa melodía está fantásticamente acompañada por buenísimos coros, pianos, guitarras acústicas y demás sonidos que simplemente no pueden desagradar y el conjunto de todo acaba por, inevitablemente, conmover. "The name of the game" es algo peor porque tiene un riff y unas estrofas bastante tontas, pese a que el estribillo remonta el vuelo de manera espectacular.
Pasemos a la cara B. La balada folk "Move on" está en la línea de otros temas clásicos como "Fernando" y posiblemente supera a dicho tema, aunque carezca de su terrorífico gancho comercial. "Hole in your soul" es simplmente rock and roll a lo ABBA. Rápido, alegre y contundente, con cierto aire glam. Después de eso viene algo llamado "The Girl With The Golden Hair - 3 scenes from a mini-musical". La primera es la famosa "Thank you for the music". Se le puede acusar de utilizar todos los recursos fáciles habidos y por haber para trascender, emocionar a la gente y reventar las listas de ventas, sí. Pero es que para disfrutar ese disco como se merece hay que saber tragar con estas cosas y francamente... ¿cuánta gente podría hacer un tema de estas características mejor que este? Nada, que es una obra maestra de la música comercial. "I wonder (Departure)" es una balada a piano que es buena, pero más allá de algunos versos realmente memorables ("I wonder... it's frightening...") no ofrece gran cosa. "I'm a marionette" concluye el mini-musical y el disco de una manera que jamás podría haber imaginado. Digamos que el tema está interpretado "a lo ABBA", sin demasiadas estridencias, con los típicos teclados que hay en este disco, etc etc. Pero la composición es algo dramático y épico, tal que la canción podría pasar por una versión de algún grupo de heavy metal. Más concretamente, si me encontrara algún día con algún componente de Savatage, le diría que por favor, graben una versión de este tema. Parece que se haya compuesto para eso.
Me encanta descubrir a la gente grandes obras infravaloradas, o discos poco conocidos que merecen ser oídos por cuanta más gente mejor. Pero también está bien, de vez en cuando, revindicar artistas famosos que mucha gente automáticamente descarta. Quizá no conozcas Tapiman y también quizá conozcas a ABBA de toda la vida y nunca te hayas parado a escuchar atentamente este disco. En ambos casos te estarías perdiendo un gran disco.
Por cierto... sin palabras con respecto a la versión en castellano de "Thank you for the music". No creo que hubiera manera más forzada de adaptar la letra... tampoco es que fuera una letra facil de adaptar... un momento, ¿quién les obligaba?
5 comentarios:
Efectivamente, me estaba perdiendo pop de alta calidad, y el caso es que había leído que era un buen grupo, pero nunca me había parado a escucharlos con detenimiento. El tema del segundo vídeo lo conocía y no me desagradaba, pero el primero, que es una preciosa píldora pop me era totalmente desconocido.
Grato descubrimiento.
Dark.
Pues yo no veo por qué tenemos que olvidarnos que salieron de Eurovisión. Probablemente si estaban allí es porque en su país sí vieron el talento que escondían. Abba supieron ser como Midas, todo lo que tocaban era de oro, y el secreto no es más que unas voces maravillosas y una calidad impresionante. Todo y lo bailables que son. Y hasta aquí vine a encontrarme con Dark, jeje. Un abrazo.
Bueno, yo lo decía porque la reputación de Eurovisión, al menos de hace unos cuantos años a esta parte, no es que haga del hecho de que Abba participaron ahí una carta de presentación ideal, al menos de cara a la gente aficionada al rock en general, que a fin de cuentas, es lo que yo y es el tipo de gente al que mayormente va dirigido este blog.
Celebro que a ti también te guste, entre esto y lo de Heart, veo que tenemos más puntos en común de los que pensaba. Ahora sólo falta que te aficiones a Can, jejejeje.
Saludos. :)
Me alegra coincidir con alguien en ese halo heavy que envuelve a I'm A Marionette, con ese verso que pide a gritos un cabalgar Maiden a lo The Trooper y ese estribillo tan apocalíptico.
Cuando descubrí esta canción, a parte de activar mis lagrimales, si no la escuché 10 veces seguidas no la escuché ninguna, qué grandes ABBA, que enamoran hasta a alguien cuya pasión musical nació con Iron Maiden y Judas Priest.
Eso no lo ha logrado ningún grupo de Pop en toda su historia, sólo estos genios tan grandes y tan versátiles, de fórmulas compositivas realmente atípicas en muchos casos y que escapan a la comercialidad fácil de la que muchos piensan que tienen, pero nada de eso, caballeros.
Se me olvidaba, Eagle tiene un sabor Rainbow innegable, parece incluso una balada del proyecto que hizo posteriormente Blackmore con aquella chica a la voz.
Qué discazo!, acertaron en titularlo The Album.
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