
Durante buena parte del siglo XX, Sudáfrica fue un país elevado a la categoría de paria en la política internacional, debido a su política de segregación racial. Vale, que aquello estaba mal, pero no era razón para satanizar a todos y cada uno de los sudafricanos blancos. Pero no pensaba así buena parte de la sociedad británica de principios de los setenta, por lo visto. Así pues, cuando esta banda emigró desde el sur del continente africano al Reino Unido, se encontró gran rechazo a su paso, y los únicos conciertos que podián dar eran prácticamente clandestinos. Sumémosle a ello que Freedom's Children no eran precisamente lo que la conservadora sociedad sudafricana de la época buscaba, siendo incluso vetados de las radios. El resultado es que este grupo se vio en tierra de nadie, sin poder llegar a buen puerto.
"Galactic vibes" es el tercer disco de Freedom's Children, y bien podría haber elegido para esta revisión cualquiera de sus otros dos discos, "Battle hymn of the broken hearted horde" (1968) o "Astra" (1970), pero me decidí al final por este por una simple razón: es el único de los tres que he escuchado.
Mayormente, este disco es una importante dosis de rock psicodélico garajero y muy bruto, con distorsión a saco. Poderoso rock duro bluesero pasado por un filtro abrasaoídos. En algunos temas, es la fórmula menos original del mundo, pero en mi opinión, talento les sobra, y se materializa esto en unos temas muy buenos. Siete canciones, todas ellas originales del grupo, seis temas nuevos y uno de ellos una versión en directo de un tema de "Astra".
La tónica general del disco es la ya mencionada, de hard rock ácido, como muestra el primer tema "Sea horse". Esto incluye al tema en directo, "The homecoming". Aquí es donde yo pongo una pega, puesto que la canción es muy buena, pero incluye un larguísimo solo de batería, que vale, es bueno, pero tampoco es una cosa alucinante, y el hecho de que la claven en el segundo lugar del disco me parece cuanto menos, desafortunado. Se nota claramente que es un intento por rellenar minutaje. Tampoco es que me queje amárgamente, pero es algo que resta fluidez al disco.
Por otra parte, tenemos dos canciones en una onda más light, dando más importancia a los teclados, que suena incluso sinfónico. El primero de ellos, "Fields and me", es un tema bucólico, con una onda muy folk, muy sesentero. El otro es el que cierra el disco, "About the dove and his king" es más oscura, e incluye toques orientales, al estilo de algunos temas de Aphrodite's Child.
A mitad de camino entre ambas está la mejor canción del disco "1999", un tema pop, que incluso suena a crooner, pero interpretado con mucha distorsión y ácido a espuertas, cantado a medio camino entre lo convincente y lo paródico. Una pequeña joya oculta del rock psicodélico.
No digo que "Galactic vibes" sea una obra maestra, pero es un ejercicio de género de lo más interesante, y que yo personalmente, escucho con muchísimo agrado cuando me apetece revisitar la mejor época del rock.