Hablar de Queen a estas alturas podría parecer que está de más. Pero como yo hago este blog para entretenerme y no para aportar nada trascendente e innovador al mundo, me da igual.
Tonterías aparte, adoro a Queen, es de mis grupos favoritos, y los veo claramente entre los más grandes. La razón principal son sus cinco primeros discos. Cinco discos impresionantes entre los que veo imposible encontrar un solo momento flojo. (Aviso para lectores: me sé esos discos de memoria. Que ahora me listéis todos los momentos que consideráis flojos en esos discos no va a provocar una reacción tal que "Oh, vaya, ¡cómo pude haberlo olvidado!".)
Queen comienzan a ser verdaderamente célebres a partir de su tercer disco "Sheer heart attack", que de hecho es mi disco favorito de todos los tiempos, pero sus dos primeros, injustamente olvidados incluso por la propia banda, son igualmente impresionantes. En esta ocasión hablaré de su debut, el cual es con seguridad uno de los cinco mejores discos de hard rock de los setenta. Es un disco potente, inspirado en grupos como Led Zeppelin o Black Sabbath, pero que al mismo tiempo tiene ya la base de todo lo que serían Queen: sus armonías vocales, sus tintes pomposos, su extraña épica...
Una de las singularidades de este disco son los temas de Freddie Mercury. En los discos posteriores sus temas serían los más extraños, y al mismo tiempo los más ligeros, normalmente, creando la carismática dualidad con los temas rockeros compuestos por Brian May. Pero si uno escucha este disco sin saber nada más del resto de la discografía de Queen, puede pensar perfectamente que Freddie iba camino de convertirse en uno de los mayores iconos del heavy de los setenta. De cinco temas que aporta, tres de ellos están entre lo más duro que ha hecho Queen, y al contrario de lo que sería habitual más adelante, se mantiene más alejado del piano.
El tema que abre el disco, "Keep yourself alive", de May, fue el mayor single del grupo, y un tema muy olvidado, con madera para ser uno de los grandes himnos de Queen. Es un tema rockero y pegadizo que resume muchas de las características de Queen, y que seguramente, de haber salido unos años más tarde, con la banda ya consolidada, hubiera sido un impresionante éxito. Aquí ya podemos apreciar además los famosos efectos de guitarra de May duran el solo, que le valieron para ganarse la acusación de abusar del estudio y no saber reproducir eso en directo, cosa que supo desmentir por méritos propios. "Doing all right" es otro tema de May, única canción de Queen resto de la época en la que estos se llamaban Smile, antes de la entrada de Mercury y Deacon en el grupo. Una maravillosa balada con tremendas partes rockeras.
El primer tema de Mercury, "Great King Rat", es alucinante. Es una canción potentísima, muy épica, donde Mercury la descose cantando, apoyada en un increíble ritmo cabalgante de Roger Taylor (que en este disco posiblemente hace su mejor trabajo de batería, muy muy bueno). Sigue otro de Mercury, "My fairy king", una canción que rompe totalmente la tónica del disco, y no sólo eso, sino que anticipa en lo que se convertiría Queen. Un tema complejo, pomposo, lleno de doblados de voces, falsetes, punteos imposibles de guitarra y el piano de Freddie dirigiendo la canción. Me lo imagino mostrando el tema ante la atónita mirada de sus compañeros, porque la verdad es que no me resulta imaginar un tema anterior que suene parecido a este. Y viene otra canción más de Freddie, la mejor del disco, y seguramente una de las cinco mejores de Queen: "Liar". IMPRESIONANTE. Un tema largo, complejo, rico en matices, donde los cuatro miembros están impecables. El riff es uno de los más memorables de la historia del rock duro, cada melodía vocal de Mercury es impecable, la base rítmica arrasa con todo... es un tema increíble. Resulta doloroso que nunca se recuerde a Queen por su faceta de rock duro, cuando si se lo proponían podían parir temas que cualquier grupo de ese estilo mataría por componer.
May nos ofrece "The night comes down", una adorable balada que alterna momentos algo frenéticos y oscuros (el inicio y el final) con partes muy melosas cantadas dulcemente por Freddie. Un tema que me encanta, de esas canciones que nadie parece recordar nunca que tanto abundan en los primeros discos de Queen. "Modern times rock'n'roll" es un tema compuesto y cantado por Roger Taylor. Siempre se ha dicho que era Taylor el que aportaba el peor tema con diferencia del disco, y no estoy de acuerdo. Aunque aquí es el tema menos interesante, no deja de ser un temazo, corto, frenético, y que aporta variedad al LP. Otra de May, su última aportación al disco, es "Son and daughter", un rock lento y pesado, muy en la onda de Black Sabbath, pero con el sello de Queen en el estribillo: "I want you! To be a woman...". Freddie canta de manera atípica en él, rasgando muy bien la voz, como un verdadero bluesman. "Jesus" es un tema compuesto por Freddie, aunque de cristiano no tenía nada. Una de las composiciones más bizarras del hard rock, con una estrofa poderosa, con riffs cortantes, y un estribillo melódico con maravillosa armonías que se acopla muy bien sobre el mismo ritmo, amén (nunca mejor dicho) de un break instrumental en la parte central donde la banda se lanza a una furiosa jam guitarrera. Cierra con la miniinstrumental "Seven seas of Rhye", que Mercury mejoraría para el siguiente disco, convirtiéndola en el primer hit de Queen, pero que aquí no pasa de ser un cierre simpático de disco, que me recuerda mucho a la intro de "Pinball wizard" de The Who.
La historia de Queen a partir de su segundo disco sería más conocida y por tanto este disco es más interesante de reivindicar. Si bien no son pocos los fans que tienen este "Queen" (no me gusta llamarlo "Queen I"... coje el CD y míralo bien... ¿acaso se llama así?) en alta estima, hay un sector al que este disco debería llegar sin falta. El fan del rock duro y potente que dice no gustarle Queen por lo que ha oído de ellos. Es muy probable que no haya oído este disco en concreto y pueda sorprenderle muchísimo.
2 comentarios:
Me has hecho desempolvar la discografía de Queen que tenía por ahí guardada. Su sonido sigue siendo inconfundible. Muy grandes, ciertamente.
Por cierto, ¿las entradas para el Metalway? Si no la has comprado aún tenemos que ir cuanto antes, los exámenes are coming!
Menos mal!!!!
Pensé que yo era el único loco al que le gustaba "Queen II" y el "Sheer atack".
Te invito a mi blog:
http://el-area-51.blogspot.com/
donde ya estás incluido en los Links Amigos.
Un abrazo!!!
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